Como es por todos conocido, el costo de reemplazar a un empleado se estima en 2,5 veces su salario al momento de salir. Estos costos se asocian habitualmente a: disminución del desempeño en ese puesto de trabajo, baja moral entre los pares y compañeros de equipo en los aspectos blandos; y gastos de reclutamiento y selección y entrenamiento entre los costos duros.
A lo anterior podemos agregar algunos datos de contexto de nuestro país: durante el año 2007, las desvinculaciones por decisión de los empleados superaron largamente a los despidos por decisión del empleador. Vaya dato!!
